Cheetah Riverside de Cox
La mayoría del aficionado europeo solo tiene constancia de dos o tres marcas Norteamericanas de Slot, el resto han caído en el olvido, como por ejemplo una marca llamada Cox, que en los 60 y con tan solo 6 modelos a escala 1:32, es actualmente un mito del coleccionismo.Tres de los 6 modelos se realizaron en vacuforme con la mirada puesta en las prestaciones extremas y es por esto que sus carrocerías, aunque bien realizadas, no tenían detalles suficientes para interesar en el mundo del coleccionismo.
En plástico rígido se fabricaron el resto (Ford GT, Cheetah y La Cucaracha). De estos 3 La cucaracha puso el nivel de prestaciones muy muy alto, pero para ello entro de lleno en lo que se denomino en su época “thingie” y que es considerado una variante del slot desnaturalizada, el Ford GT MKII es aun hoy en día una de las mejores replicas de este modelo que se pueden ver y en su momento dejo en evidencia al realizado por una marca tan prestigiosa como Monogram.
Por ultimo, el protagonista de este post, el Cheetah, en su versión 1/1, fue diseñado por Bill Thomas y compitió en las carreras de sport norteamericanas, denominadas USRRC, entre los años 1964 1966, sin obtener ningún palmares digno de mención, a pesar de ello su replica en 1/32 es objeto de deseo de muchos coleccionistas.
Los motivos son ,básicamente, que se trata de un modelo poco conocido, con una carrocería espectacular y de excelente factura, a lo que hay que añadir la utilización de la mejor tecnología dentro del slot de los 60, con llantas y chasis ultraligeros realizados en magnesio, neumáticos de silicona que proporcionan una gran adherencia y que están muy bien acoplados a una carrocería de proporciones perfectas y, todo esto, movido por un motor 500B, da como resultado unas prestaciones de escándalo.
El Cheetah se presento antes de la primavera del 66, y para desgracia del Slot, Cox desaparecería tres años después victima de una crisis que afecto a todo el slot a nivel mundial.
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